Algunos de mis poemas

Arráncame las alas
Quítame el miedo a volar
Burlémonos de la muerte
Lleguemos al limbo de la oscuridad
Besemos nuestros cuerpos todavía vivos
En la inmensidad.




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Te necesitan las manos vacías
Los parques sin niños
Las calles sin autos
Te necesitan este sucio y vacío hostal
estas hojas sin versos
estos cuentos de hadas
este cuerpo desnudo


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Nada queda ya de mí después de ti
no queda nada por cumplir
Nada más que decir
No quedan los temerosos labios en los que
Te he dejado sufrir
No quedan las máscaras
No quedan los triunfos
Las esperanzas
No queda más que decir
No queda aquel día en que nos dejamos morir
No quedas tú ni quedo yo
Ni el amor ni el dolor
Sólo quedan estos tristes y sosos versos
Que ciegamente escribo para ti


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En dónde me dirás que el amor
Te ha llamado al pasar
Que los monstruos matan sin cesar
Que tus ojos se han cerrado al gritar
Que no son mis ojos ni mi boca
Ni mis piernas los que te han forzado a regresar
Sino esas frías y cansadas manos que buscan su lugar


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Frente a un roble te encontré
Derramando lágrimas de abril
Encontrando tus manos en mis manos
Tus ojos en mis ojos
Y todo aquello tuyo es mío
Y todo aquello mío es tuyo
Y nos encontramos en las sombras
Y en la luz
Y en las novelas
Y en los cuentos tenebrosos
Nos encontramos
Y te busco, nos buscamos

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Hoy he descubierto lo mucho que te quiero,
Hoy he escrito las palabras más tontas de mi vida,
Hoy hablo en diminutivo,
Hoy pienso no sólo en mí sino en ti
Tengo miedo de enfrentar el mañana
Si pudiera todo quedarse como hoy
Sin pensar más, sin hablar más
Sólo querernos como nunca se ha sabido
Como no se debe dejar amar a los amantes
Como cuando nieva en verano
Como sólo tú y yo sabemos
No sé qué pasará mañana, en verdad no lo sé
Pero por hoy lo único que sale
De estos inundados labios
Eres tu


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Te busco en mis manos y en mi sombra
En los parques y en las camas
Te busco
Pero no quiero darme cuenta que no te encontraré


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